Home » La DRPIS evade su responsabilidad

La DRPIS evade su responsabilidad

La Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario (DRPIS), se describe su Política de Calidad, Misión y Visión:

Buscamos la satisfacción de los usuarios y la protección y mejoramiento de la salud de la población, mediante la estandarización de la labor que realizamos, con un enfoque de mejora continua de nuestros servicios.

Política de Calidad

Somos la Autoridad Reguladora Nacional que vela por la calidad, seguridad, eficacia e inocuidad de los productos de interés sanitario, con el fin de contribuir a la protección y al mejoramiento de la salud de la población.

Misión

Ser una Autoridad Reguladora de Referencia a nivel nacional e internacional, que trabaja para el cumplimiento de su misión con liderazgo, compromiso, trabajo en equipo, transparencia y efectividad.

Visión

Sin embargo el 30 enero del 2023 se les envió estas consultas:

Recientemente en el llamado escándalo de “PfizerGate” tanto Pfizer cómo otras farmacéuticas han reconocido públicamente que sus inoculaciones nunca se probaron para saber si previenen la transmisión del SARS-CoV-2, además de que también se investiga el aumento de mortalidad en la Unión Europea desde que se empezó a inocular estos productos. Al igual en Costa Rica se ha incrementado la mortalidad desde que se empezó a inocular contra el COVID-19. Además se sabe que por los contratos firmados ninguna farmacéutica, ni el Ministerio de Salud, ni la Ministra de Salud se hacen responsable de los efectos secundarios y muertes producidas por estas inoculaciones, que por cierto tampoco se le informan al sector de la población a la que aún se le obliga a inocular.

Finalmente se sabe que tanto Pfizer cómo AstraZeneca tienen un historial de actos de corrupción y SOBORNOS alrededor del planeta. Entonces, ¿Bajo qué criterios se sigue manteniendo la obligatoriedad de estas inoculaciones para cierto sector de la población adulta? A pesar de que no detienen la transmisión del SARS-CoV-2, se ha incrementado la mortalidad desde que se empezó a inocular, nadie se hace responsable de los graves efectos secundarios y muertes producidas, tampoco se informan estos efectos secundarios que pueden producirse en las personas que son obligadas a inocularse, ni los términos aceptados en los contratos se mencionan, aún cuando el contrato de AstraZeneca para Costa Rica es público y lo brinda la CNE y peor aún conociendo el historial de SOBORNOS que tiene la segunda empresa más demandada en USA, Pfizer.

1-¿Cómo es que la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario (DRPIS) permite y no ha intervenido para que se deje de obligar a cierto sector de la población a inocularse “contra el COVID-19”? Cuando no se informan de los efectos secundarios/muertes que pueden producirse por estas inoculaciones y aún así Pfizer ha reconocido que sus inoculaciones nunca se probaron para saber si detenían los contagios, además en los contratos Pfizer de otros países, ellos reconocieron que desconocen a futuro los efectos secundarios que pueden producirse. 

2-Incluso la mortalidad se ha incrementado en Costa Rica desde que se empezó a inocular estos productos, ¿Por qué si tantos efectos secundarios y muertes están provocando estas inoculaciones, por qué estas no se retiran?

Las cuales respondieron el 14 de febrero diciendo:

En referencia a la consulta realizada sobre efectos adversos con las vacunas contra la COVID-19, me permito indicarle que, si bien es cierto que las vacunas contra la COVID-19 en si son nuevas, los ingredientes de estas vacunas se han investigado para ver cómo funcionan en nuestro cuerpo, es por eso que es muy raro que una vacuna haya sido retirada del mercado luego de darle su aprobación.

En la experiencia con otras vacunas nunca se ha visto que aparezcan efectos secundarios después de unas pocas semanas luego de la vacunación, a pesar de la extensa investigación que busca efectos a largo plazo incluso en seguimiento de estudios clínicos de más de 10 años.

Se debe tener en consideración que las vacunas al igual que otros medicamentos e incluso los alimentos, no duran mucho en el cuerpo, al ingresar al cuerpo este empieza inmediatamente a procesarlos, lo que estima la respuesta inmunológica que deja anticuerpos que permanecen en el cuerpo durante algún tiempo, pero el cuerpo elimina los desechos.

Información científica indica que los ingredientes activos de las vacunas, como el ARNm utilizado en las vacunas de Pfizer y Moderna o el adenovirus modificado utilizado en AstraZeneca, se eliminan por completo de su cuerpo en unos pocos días. Los demás ingredientes, como los lípidos, los emulsionantes y los conservantes, que ayudan a que la vacuna llegue de forma segura a las células, se procesan en aproximadamente un día.

La mayoría de los efectos secundarios aparecen en los primeros días después de la vacunación y suelen ser leves. Estos son signos de que el sistema inmune está activo y responde a la vacuna de acuerdo a lo previsto. Según la experiencia anterior con las vacunas, los problemas aparecerán rápidamente, generalmente dentro de las 6 semanas posteriores a la vacunación. Estos efectos secundarios son generalmente leves y de bajo riesgo. Después de esas primeras semanas, conserva la memoria inmunitaria, pero su sistema inmunitario ya no se activa. Es por eso que generalmente no vemos ninguna reacción después de este tiempo.

Hay que tener en consideración que aún no contamos con investigaciones a largo plazo sobre los impactos en la salud del COVID-19; sin embargo, sabemos que el virus puede dañar los pulmones, el corazón y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo. Así como se investigan los efectos a largo plazo de la enfermedad también se están investigando los efectos a largo plazo de las vacunas y aparte de eso, se cuenta con monitoreo de seguridad para estas vacunas.

Según se ha indicado en otras oportunidades no solamente en Costa Rica se ha dado seguimiento a la vigilancia de los efectos adversos, sino que se trata de una vigilancia que se lleva a nivel mundial por parte de todas las autoridades de salud, de manera que con toda información que se genere se pueda mantener la relación beneficio / riesgo favorable y en pro de la salud de la población. Es importante señalar que al día de hoy esta relación continúa siendo favorable y no se ha generado ninguna señal que amerite el no uso de las vacunas contra la COVID-19.

Dra. Xiomara Vega Cruz
Coordinadora
Centro Nacional de Farmacovigilancia

Y cómo se puede notar en las respuestas recibidas, parece que no cumplen con lo que mencionan en su Política de Calidad, Misión y Visión, ya que claramente ignoraron todas las fuentes que se les compartió en las preguntas que también evadieron para justificar su inanición ante estas inoculaciones “contra el COVID-19” que están causando gran daño a la población.

Ante esas respuestas que brindaron queda evidente que:

1-Si estas inoculaciones son tan seguras ¿Por qué ambas farmacéuticas niegan hacerse responsables de las muertes y graves efectos secundarios que ya se están produciendo? Incluso Pfizer reconoció que desconoce los efectos secundarios que pueden producirse a futuro.

2-No tiene sentido que compare estas inoculaciones con otras que tienen “estudios en seguimiento clínicos de más 10 años” cómo mencionaron, cuando estas tienen tan pocos años de desarrolladas.

3-Se ignoró el aumento de mortalidad que se está dando en el país desde que se empezó a inocular estas y el mismo incremento de mortalidad que se da en la Unión Europea, entonces ¿A qué se debe? Tanto problema cardíaco que recientemente se reportó Servicios de urgencias del San Juan de Dios están saturados, Muchos pacientes ingresaron al recinto con problemas cardíacos.

4-Se ignoró los efectos secundarios graves que conocen, desde el 23 de Julio del 2023 y no se informan:

image.png

5-Se ignoró la irresponsabilidad de obligar a cierto sector de la población a inocularse estas, sin brindarles consentimiento informado.

6-Se ignoró que nadie se hace responsable de las muertes y efectos secundarios que se están produciendo.

7-Se ignoró el amplio historial de corrupción y sobornos de Pfizer y AstraZeneca.

Finalmente, queda claro que la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario (DRPIS) al igual que otras instituciones públicas corruptas, son cómplices de este genocidio y manipulación global.

Compartir artículo en:

error: Si desea compartir la información, puede compartir el enlace del artículo...