Home » Selectividad de los desinformadores

Selectividad de los desinformadores

Cuando un historiador del futuro juzgue lo que hemos vivido desde finales del 2019 hasta hoy, no podrá obviar la actuación errática y selectiva de la prensa. Un ejemplo de difusión de errores lo dio Nocomacuento de La Naciòn en junio del 2021: “Las inmunizaciones de las farmacéuticas Pfizer y Moderna son elaboradas mediante el mecanismo de ARN (ácido ribonucleico) mensajero, una tecnología de vanguardia que ha desatado infinidad de especulaciones. Una de las mentiras más comunes sobre este método es que alteraría el ADN (ácido desoxirribonucleico) presente en las células humanas. Eso es absolutamente falso, enfatizan los especialistas.

De hecho, no modifica el ADN de las personas, sino la composición genética del virus. La intención de estas vacunas es, justamente, modificar la parte genética del virus, no la de los seres humanos”. Es evidente que quien escribe esta sección no conoce el tema y acude a “especialistas” que no cita. Primero las llama inmunizaciones, no hay medicamento alguno que se denomine asì, pero le pagan por hacer propaganda y esa palabra le sonò mejor. Jamás una vacuna va a modificar genéticamente a un virus. Si lo hiciera, cada vacunado tendría una cepa o variedad diferente, lo que sería peligrosísimo pues circularían miles de cepas.

¿Cómo va a modificar genéticamente una vacuna a los virus que entran al organismo y se reproducen por millones en las células? ¿Se reparte entre todos los virus, entra en ellos y modifica su ARN, pues este coronavirus es de ARN, no de ADN? ¿La hicieron capaz de meterse dentro de los diminutos virus pero incapaz de invadir células humanas? Además, ¿con qué fin lo haría? ¿Con el de esparcir nuevas cepas? Tratando de defender a las v, este periodista las convirtió en la más poderosa arma en una guerra biológica. El ARNm que se inocula da una información y debe desaparecer, no se puede quedar esperando en cada brazo inoculado para que entre el contagio, tal vez seis meses después, y modificar la invasor. Lo que no dice es que las células que son puestas a producir la espiga deben ser fagocitadas por las defensas del organismo, o sea, cada pinchazo representa una pérdida de células, no sabemos de cuántas.

La selectividad es un tema más interesante. Por ejemplo, la prensa mundial nunca ocultó los trombos asociados con AstraZeneca o Janssen. El 12 de mayo Infobae informó: “Noruega renunció definitivamente a la vacuna anti-COVID de AstraZeneca y mantiene la suspensión de la de Johnson & Johnson, aunque éste último fármaco podrá ser inyectado a los que lo deseen expresamente, anunció el miércoles el gobierno. La primera ministra Erna Solberg justificó esas medidas ante los riesgos raros, pero graves, que pueden provocar esas vacunas, que utilizan la misma tecnología del adenovirus”. Esta información solo es un ejemplo entre muchos.

Menudearon los ataques contra estas dos marcas, contra Sputnik V y Cansino. Por ejemplo, el 23 de septiembre del 2021 se anunció que Sputnik fue rechazada por la OMS y que fue prohibida en Estados Unidos. Otra información de ese año decía: Quienes estén vacunados con la Sputnik V tampoco podrán ingresar a Francia. Así lo informó un funcionario del gobierno francés. Tampoco lo podrán hacer quienes recibieron la de Sinopharm.

España ya había anunciado la misma medida la semana pasada”. Mientras tanto, ya en enero del 2021 “las autoridades chinas acusan a Occidente de “desprestigiar su vacuna” (Sinovac) con el fin de favorecer a Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Brasil reportó que la vacuna china apenas tenía una efectividad del 50,3%. Por otro lado, los chinos acusan a los medios occidentales de ocultar las noticias de que 33 ancianos murieron en Noruega tras recibir la vacuna de Pfizer”. Los males que producían todas las marcas eran difundidos, así como su ineficacia, menos los de una marca, la triunfadora y hegemónica actualmente, la única que se pone en nuestro país

Luis Solórzano

Compartir artículo en:

error: Si desea compartir la información, puede compartir el enlace del artículo...