El cirujano odioso nos dice que los datos sobre vacunados y no vacunados deben verse con base en cada 100000. Pero su mentora y amiga María Luisa Ávila no lo hace así. Acude a los números absolutos del Hospital de Niños, el 67% de los internados ahí no está inoculado. Digamos que de cada 10 internados siete no están pinchados y tres sí. Habría que ver las edades de los internados. De 0 a 4 años hay 86000 con primera dosis y 242000 pendientes. Tres de 86000 representan 3,5 por cada 100000, mientras que siete de 242000 son alrededor de 3,4 por cada 100000, un empate técnico si lo hacemos con una dosis. Si decimos que inoculado es el que tenga esquema completo, solo el 20% de los niños de 5 a 11 años lo tiene, hay pendientes 211000 en ese grupo etario y de tres dosis en edades entre 0 y 4 hay casi 280000. Como hay mucho menos pinchados que no pinchados, los cálculos por cada 100000 no son buena propaganda para las sustancias.
Así que el juego es usar el número de pacientes en el Hospital de Niños y extrapolarlo a todo el país, sin calcularlo por cada 100000, mientras que para los mayores de 12 años el truco es el que hace la CNVE y recomienda el cirujano: calcular 135 hospitalizados vacunados y 43 no vacunados sobre cada 100000 para hacer parecer que los segundos tienen seis veces más posibilidades de ser hospitalizados que los primeros. Como vemos, nada de lo anterior es ciencia, sino propaganda. Nada tiene que ver con la medicina. Un verdadero médico pone los intereses de los pacientes por encima de cualquier fármaco. A estos lo único que les interesa es que el fármaco esté primero que el paciente.
Los trucos para asustar a la gente consisten en hacer creer que los hospitalizados son representativos de toda la población, es decir, que todos corremos el mismo riesgo de caer en UCI o salón, y que el número de internados determina lo que puede acontecer con nosotros. Nada más errado y falso. Supongamos que soy el quinto lanzador en una tanda de penales. Todos mis compañeros anotaron. ¿Significa que tengo un 80% de posibilidades de anotar y 20% de fallar? Jamás, tengo 50 y 50 como las tuvieron todos ellos.
Lo que hicieron no influye en mis posibilidades. Lanzo una moneda al aire y tres veces ha caído corona. ¿Significa que la cuarta vez tiene que caer escudo porque no puede caer siempre corona? No. Las posibilidades siempre son 50 y 50, lo que pasó en tres caídas anteriores nada influye en la cuarta. En lugar de mirar lo que pasa en los hospitales para tratar de adivinar lo que pasará conmigo o con un hijo o nieto, debo concentrarme en otros datos. Primero, jamás un virus se ha hecho más letal con el tiempo. Ninguno ha empezado con una tasa de letalidad de 1 y subido a 5 súbitamente.
La muy mortal gripe española prácticamente desapareció al cabo de dos años. Este coronavirus empezó con tasa de letalidad de 5 y a finales del 2020, sin pinchazos, estaba entre 1 y 2 dependiendo del país. Ahora está en 0,8 en Costa Rica y en 1 a escala mundial. Si soy un recuperado que sobrevivió a las variantes alfa, delta y ómicron sin requerir hospitalización, no hay razón para suponer que una variante posterior me mande a una UCI. Mi sistema inmune conoce al enemigo de sobra. Es lógico que los virus bajen en su letalidad. Uno muy mortal muere con el huésped; para sobrevivir, ellos requieren que el huésped también lo haga y transmita el patógeno.
Lo mejor es no hacer caso a los alarmistas que quieren convencernos con el pobre truco de las hospitalizaciones. Estas van en picada. Desde el 2020, solo el 1% de los activos era internado y solo el 0,12 si se trataba de menores de edad. Pasamos de más de mil hospitalizados en un día en setiembre del 2021 a poco más de 100 ahora. Pero hay gente que está desesperada por inocularnos la bivalente a como dé lugar. Para eso mienten y mienten, que algo queda.
Luis Solórzano
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