La eurodiputada Christine Anderson menciona que fue una mentira gigantesca, y sobre esta mentira, todos los gobiernos, especialmente en las democracias occidentales, vulneraron todos los derechos constitucionales. Ahora las cosas están cambiando. Su casa de naipes se está derrumbando y lo está haciendo con toda la razón. Y saben qué, una cosa más. Estoy harta y cansada de que me llamen COV-idiota y prefiero ser COV-idiota que ser GOV-idiota. Y lo diré nuevamente, nunca, nunca, nunca se trató de salud pública. Nunca se trató de aplanar la curva. Siempre se trató de aplastar a la gente, pero, y esa es la buena noticia. Ellos han fallado.
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