Si el dinero no se dilapidaría en los parásitos defensores de la democracia burguesa (Presidente, ministro, congresistas, policías…), tendríamos más escuelas, hospitales equipados, mejor calidad de vida y no se robaría a la clase oprimida
Si el dinero no se dilapidaría en los parásitos defensores de la democracia burguesa (Presidente, ministro, congresistas, policías…), tendríamos más escuelas, hospitales equipados, mejor calidad de vida y no se robaría a la clase oprimida